
El
Salmo 28 nos muestra la fuerza y majestad de Dios. Y desde su poder
ofrece la salvación a su criatura predilecta: al hombre, a la mujer. El
versículo responsorial nos lo explica todo. El Señor bendice a su
pueblo con la paz.
La segunda lectura es del capítulo 10 del Libro de los Hechos de los
Apapóstoles, nos presenta a Pedro que describe a Jesús, como quien pasó
su vida haciendo el bien y liberando a los oprimidos por el diablo.
San Mateo nos presenta la escena del bautismo de Jesús. Juan no quiere
bautizar a Jesús porque sabe que no tiene pecado, pero el Señor se
presta al bautismo como un pecador más. Y es Juan --y todos los
presentes-- quien va a ver y oír la fuerza de la Trinidad, del Dios uno y
Trino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario