viernes, 14 de junio de 2013

Espiritualidad sacerdotal. Según S. Juan de Ávila.(I)


Espiritualidad sacerdotal. Según S. Juan de Ávila.

 (Prof. Juan Belda Plans. Historia de la Teología)

Conferencia del 29 mayo 2013

 

 

Introducción

El tema y el método expositivo

 

·      Se me ha encargado hablar de San Juan de Ávila como sacerdote (su
espiritualidad sacerdotal)

·      Un tema amplio y de gran calado

·      ¿Cómo se puede abordar esto con éxito? Lo intentaremos en una doble aproximación:

     a) Aspectos esenciales de la identidad y espiritualidad sacerdotal (fijándonos sobre todo en las ideas que expone en sus escritos).

     b) El testimonio de su vida sacerdotal; ¿cómo encarna él en su vida el ideal sacerdotal?

     Teoría y vida se entremezclan

·      Previamente situaremos la figura de san Juan de Ávila en sus coordenadas espaciotemporales; y haremos una síntesis de su vida y obra

 

Esquema

 

· Seguiremos el siguiente esquema:

1. La figura de San Juan de Ávila

a) Marco histórico: "Tiempos recios"

b) Breve perfil biográfico

c) Sus escritos

2. Aspectos esenciales de la espiritualidad sacerdotal

3. El testimonio de su vida sacerdotal

 

Bibliografía

 

            ® Obras Completas de San Juan de Ávila, vols. I-IV, B.A.C., Madrid 2003-2013. Nueva edición crítica. Introducciones, edición y notas de Francisco Martín Hernández y Luis Sala Balust

            ® Semanas Avilistas, Madrid 1951 y Madrid 1969, organizadas por la Mutua del Clero de Madrid.

            ® Congreso Internacional "El Maestro Ávila", organiza la CEE, Madrid 2000, en el Quinto Centenario de su nacimiento.

            ® Congreso Internacional "San Juan de Ávila Doctor de la Iglesia", organiza el obispado de Córdoba, Cordoba-Montilla, 25 al 28 de abril de 2013.

            ® Blog de Internet de D. Juan Sala Balust. Consultar: Vocabulario de San Juan de Ávila.

 

1. La figura de San Juan de Ávila

  a) Marco histórico: "Tiempos recios"

  La época histórica que le tocó vivir a Juan de Ávila fue calificada con acierto por Teresa de Jesús de "tiempos recios". Una época de contrastes y tensiones importantes; de cambio de ciclo, del paso del mundo medieval al mundo moderno dominado por la cultura del Renacimiento.

 

Desde el punto de vista político

 

Ú Situación convulsa de guerras continuas entre príncipes cristianos:

  ® Guerras hispano-francesas: Carlos V y Francisco I

  ® Guerra hispano-flamenca: Felipe II contra los Países Bajos

  ® Guerra hispano-inglesa: Felipe II contra Isabel I de Inglaterra

  ® Guerras hispano-italianas: Milanesado y Reino de Nápoles

Ú Completa el cuadro la lucha contra el Islam:

  ® La piratería berberisca del norte de África

  ® Expansionismo de los turcos otomanos que acosan a Europa hasta el asedio de Viena. La batalla de Lepanto.

 

Desde el punto de vista religioso

 

Ú Encontramos una situación de crisis religiosa generalizada:

  ® Baja calidad del clero: falta de formación y de moralidad

  ® El Papado del Renacimiento (nepotismo, intereses políticos y artísticos, inmoralidad)

  ® Relajación de las Órdenes Religiosas: exclaustración, riqueza, mundanidad

  ® Herejías protestantes: Lutero y Calvino: ruptura de la unidad

  ® El cisma inglés de Enrique VIII: Anglicanismo

Ú El gran objetivo es la reforma eclesiástica "in capite et in membris"

Ú El Concilio de Trento (1545-1563) será el esfuerzo supremo por marcar el rumbo de la reforma eclesiástica

Ú La Inquisición española contribuye crear un ambiente de tensión y desconfianza

 

Desde el punto de vista cultural

 

  ® El Renacimiento y el Humanismo: aporta nuevos planteamientos y categorías intelectuales y religiosas

  ® Erasmo y el "evangelismo erasmiano"; choca con la espiritualidad tradicional (ceremonias exteriores; oración vocal; peregrinaciones, etc)

  ® Todos estos fenómenos contribuyen a crear un ambiente difícil  y tenso, donde las fricciones y luchas son corrientes.

  ® Los mejores espíritus de la época harán contribuciones sustanciales para mejorar la situación, pero sufrirán también las consecuencias de las dificultades de los tiempos

  ® Estos son los "tiempos recios" que le tocó vivir a San Juan de Ávila.

 

  b) Breve perfil biográfico

  ® Figura clave cuya aportación eclesial fue gigantesca

  ® Credenciales: Santo (Pablo VI, 1970); Patrono del Clero secular español (Pío XII, 1946); Doctor de la Iglesia Universal (Benedicto XVI, 2012)

 

Primera formación

 

  ® Nace en Almodóvar del Campo (Ciudad Real) en 1500 y fue hijo único

  ® Sus padres tenían buena posición económica (minas de plata) y eran cristianos fervorosos. De ascendencia judía

  ® Estudia en la Universidad de Salamanca donde cursa Leyes durante tres años

  ® Tiene una fuerte sacudida vocacional que le hace volver a la casa paterna, donde permanece retirado y en oración

  ® Estancia en la moderna Universidad de Alcalá durante seis años (1520-1526). Estudia Artes y Teología con vistas a su preparación sacerdotal

  ® Se ordena sacerdote (1526) y tras decir la primera misa en su pueblo natal, reparte sus bienes entre los pobres.

  ® Va a Sevilla con intención de pasar a América como misionero. El arzobispo de Sevilla al conocer sus cualidades le pide que se quede en las "Indias de Andalucía".

 

Actividad evangelizadora y eclesial

 

  ® Comienza su ministerio en la diócesis de Sevilla donde ejerce un intenso apostolado en Écija, Jerez de la Frontera y Alcalá de Guadaira.

  ® Precisamente en Écija tuvo lugar la famosa conversión de una dirigida suya de familia noble, Dña. Sancha Carrillo, a la cual dedicó su obra más famosa, el Audi filia.

  ® Tiene lugar ahora (1531) su encuentro con la Inquisición. Tomando pie de una mala interpretación de su predicación es procesado

  ® Permanece en las cárceles inquisitoriales hasta que se sustancie la causa. Al cabo de un año es absuelto y vuelve a la vida activa normal.

  ® Comienza ahora una época de intensa actividad apostólica y pastoral (1534-1554). Córdoba será su base de operaciones.

  ® Pero desde allí viaja constantemente por toda Andalucía llevando a cabo multitud de misiones apostólicas, ayudado por algunos sacerdotes que forman un grupo en torno a él.

  ® Lo mismo lo encontramos en Córdoba que en Sevilla, Montilla, Baeza, Zafra o Fregenal de la Sierra.

  ® Uno de los rasgos más característicos de sus correrías apostólicas fue la fundación de Colegios para jóvenes, pensando en una buena formación con orientación cristiana y de cara a conseguir vocaciones sacerdotales.

  ® Fue en este campo un claro precursor de los Seminarios diocesanos creados poco después por el Concilio de Trento (Instituciones que él había ya recomendado en sus dos memoriales para dicho Concilio, como instrumentos fundamentales para la formación y la reforma del clero.)

  ® En 1536 viaja a Granada donde hace buena amistad con el obispo Gaspar de Ávalos que le hace su consejero.

  ® Por estos años tienen lugar dos conversiones sonadas fruto de su celo pastoral. La de Juan de Dios, comerciante portugués que tras escucharle en su predicación (1537) decide entregarse a Dios, fundando una Orden Religiosa dedicada a los enfermos, llegando a ser un gran santo.

  ® Poco después (1539) ocurre algo parecido a partir de su predicación en los funerales de la Emperatriz Isabel de Portugal en Granada. Allí le escucha el Duque de Gandía, Francisco de Borja, que decide poco después retirarse del mundo y hacerse jesuita.

  ® También en Granada hace fundaciones educativas para la juventud, como el Colegio de San Carlos (poco después Seminario conciliar), y también algún colegio universitario como el de Santa Catalina, para sacerdotes teologos.

  ® Pero su gran obra educativa es la fundación de la Universidad de Baeza (Jaén), que comienza su andadura en 1544, tras ser aprobada por el Papa Paulo III, con gran éxito académico y en donde la Teología ocupaba un lugar principal atrayendo al mayor número de alumnos.

  ® Tuvo una relación muy estrecha con San Ignacio de Loyola quien le animó a entrar en la joven Compañía de Jesús, pero Juan de Ávila no lo estimó conveniente, en parte por su edad, en parte porque disentía en algunos puntos con los criterios aplicados por los jesuitas.

  ® No obstante orientó a un buen número de sus discípulos hacia la Compañía, consiguiéndoles muchas vocaciones selectas. También en el campo educativo colaboraron juntos en muchas ocasiones.

  ® En 1551 se reanudó el Concilio de Trento y el arzobispo de Granada, Pedro Guerrero, quiso llevarlo consigo como perito. No lo pudo hacer a causa de sus enfermedades, pero le entregó sendos memoriales de reforma que tuvieron gran influencia en el Concilio.

 

Retiro en Montilla

 

  ® En 1554 se retiró a Montilla (Córdoba) ya bastante enfermo, como consecuencia de su agotadora actividad apostólica. Todavía vivió 15 años en los que llevó una vida de oración y penitencia; aunque tampoco cesó en su labor pastoral de predicación y dirección de almas.

  ® Pero sobre todo fue una época de actividad literaria. Allí revisó el Audi filia, y escribió la mayoría de sus obras. También puso por escrito un gran número de sermones y desarrolló una correspondencia muy amplia con todo tipo de personas.

  ® En la última época se vio aquejado por dolorosas enfermedades que llevó con gran paciencia y amor de Dios. Murió el 10 de mayo de 1569.

 

c) Sus escritos

 

  Ú Su obra más famosa es el Audi filia

  ® Es un tratado de vida espiritual dedicado inicialmente a su dirigida Sancha Carrillo. Es un comentario al Salmo 44 (45), 11: "Escucha, hija, y mira, presta tu oído, olvida tu pueblo y la casa de tu padre".

  ® Pasó por diversas vicisitudes hasta ver definitivamente la luz; primero se publicó sin permiso del autor en Alcalá (1556), antes de la redacción definitiva. Poco después, aparece incluido en el Catálogo de libros prohibidos (1559).

  ® En Montilla Juan de Ávila lo revisó detenidamente, confrontándolo con los decretos de Trento, alcanzando la forma definitiva, que sin embargo no quiso publicar en vida. Solo verá la luz unos años después en 1574.

  ® Se puede afirmar que es el primer libro de espiritualidad escrito en lengua vulgar en el que se expone el camino de la perfección cristiana para todos los fieles cristianos sin distinción.

  ® Alcanzó una amplia difusión e influyó en otros autores espirituales posteriores. Un personaje tan exigente como Felipe II apreció tanto el libro que pidió que no faltara nunca en El Escorial.

 

  Ú Memoriales de reforma eclesiástica

              ® Dos Memoriales de reforma para el Concilio de Trento, a petición de su amigo el arzobispo Pedro Guerrero; el primero: Tratado de la reformación del estado eclesiástico, escrito para la segunda etapa del Concilio (1551)

              El segundo: De lo que se debe avisar a los obispos. Causas y remedios de la herejías, para la tercera etapa de Trento (1561), que completa el primero

              ® Un tercer escrito reformista fue las Advertencias para el Concilio Provincial de Toledo (1565) que le solicitó D. Cristobal de Rojas, obispo de Córdoba y amigo suyo, el cual presidió dicho Concilio, cuyo objetivo era la aplicación de los decretos de Trento en España.

 

  Ú Tratado del Amor de Dios

  ® Es una obra clásica de la literatura espiritual cristiana.

  ® Su contenido es un síntesis sapiencial del misterio de la Encarnación. La disposición de Cristo, Sacerdote y Víctima, para hacer la voluntad del Padre, y para salvar a los hombres inmolándose a sí mismo por amor.

  Ú Tratado sobre el sacerdocio.

  ® Es un escrito breve y esquemático (quizá a partir de pláticas y sermones anteriores sobre el tema).

  ® Escrito durante su retiro en Montilla

  ® Toca los temas fundamentales sobre la naturaleza y la espiritualidad sacerdotal

 

  Ú Comentarios bíblicos sistemáticos

  ® Comentario a la Carta a los Gálatas

  ® Comentario a la primera Carta de Juan.

  ® Su gran conocimiento y dominio de la Sagrada Escritura, fruto de un asiduo estudio y meditación de la Biblia, y facilitado por sus estudios en la Universidad de Alcalá, quedan resaltados en estos dos escritos. Se trata de exposiciones sistemáticas de notable profundidad y gran valor pastoral.

 

  Ú Sermones y Pláticas

  ® Se conservan 83 Sermones del santo que recorren todo el ciclo del Año Litúrgico; destacan también el grupo referido a la Santísima Virgen y los Santos.

  ® Son de una gran incisividad y fervor religioso. La persona de Cristo es el punto de referencia constante de todos los sermones.

  ® Las Pláticas que conservamos, dirigidas siempre a un público homogéneo, son 14 a sacerdotes y 2 a religiosas

 

  Ú Epistolario

  ® Se conservan 260 cartas del santo, casi todas de dirección espiritual. Dirigidas a todo tipo de personas de procedencia social diversa

  ® Algunas cartas se han hecho clásicas en la historia de la espiritualidad, como la dirigida a Santa Teresa de Jesús en 1968, con ocasión de una consulta sobre el libro de su Vida. Es una carta extensa en la que da también consejos de dirección espiritual

 

  Ú Catecismo de la doctrina cristiana

  ® Publicó en 1554 un Catecismo para niños que tuvo una gran difusión. Está escrito en estrofas versificadas para que se pueda aprender de memoria, e incluso cantarlo.

 

2. Aspectos esenciales de la espiritualidad sacerdotal

 

  Ú Benedicto XVI nos proporciona algunas afirmaciones fundamentales que están a la base de la espiritualidad sacerdotal del Maestro Ávila (cfr. Carta Apostólica de proclamación como Doctor de la Iglesia, 7 octubre 2012)

· Caritas Christi urget nos (2 Co 5, 14). El amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, es la clave de la experiencia personal y de la doctrina del santo Maestro Juan de Ávila (Carta Apostólica, n. 1)

· El Maestro Ávila resulta también un eslabón imprescindible en el proceso histórico de sistematización de la doctrina sobre el sacerdocio (Carta Ap., n. 6)

· A lo largo de los siglos sus escritos han sido fuente de inspiración para la espiritualidad sacerdotal y se le puede considerar como el promotor del movimiento místico entre los presbíteros seculares (Carta Ap., n. 6). [Esto es, de una espiritualidad propia del sacerdote secular]

· La afirmación central del Maestro Ávila es que los sacerdotes, «en la Misa nos ponemos en el altar en persona de Cristo a hacer el oficio del mismo Redentor» (Carta 157), y que actuar in persona Christi supone encarnar (con humildad) el amor paterno y materno de Dios.

  Y las consecuencias prácticas:

· Todo ello requiere unas condiciones de vida determinadas, como son frecuentar la Palabra y la Eucaristía, tener espíritu de pobreza, ir al púlpito «templado», es decir, habiéndose preparado con el estudio y con la oración, y amar a la Iglesia, porque es esposa de Jesucristo.

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  Aquí se apunta al elemento clave de la identidad y la espiritualidad sacerdotal (que luego se concretará en vida práctica).

 

  Ú El sacerdote es ministro de Cristo

  ® El punto de referencia es Cristo (Sacerdote, Víctima, Cabeza, Buen Pastor), en su ser de Verbo encarnado, en su obrar apostólico, en su vida de entrega y en su inmolación sacrificial.

  ® Los sacerdotes ministros ("ordenados") participan de este ser, prolongan este obrar y están llamado a imitar el estilo de vida de Cristo Sacerdote.

  ® En palabras de San Juan de Ávila:

  Son "Todos enteros consagrados al Señor con el trato y tocamiento del mesmo Señor" (Plática 1ª, 89s). Por hacer al Señor presente, "Relicarios somos de Dios, casa de Dios y, a modo de decir, criadores de Dios" (Plática 1ª, 123).

  ® Por tanto, la espiritualidad sacerdotal está en relación directa con la persona de Cristo Sacerdote, a quien se prolonga en la acción ministerial: su palabra, su sacrificio, su acción de misericordia, su oración sacerdotal.

  ® Por esto, el sacerdote ministro es "pregonero de Cristo" (Carta 165, 91), dispensador de los merecimientos de Cristo (cfr. Tratado sobre el sacerdocio, n.11), "un hombre que profesa ser ministro de Cristo crucificado" (Memorial Trento II, n. 91).

 

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